1. Come más proteínas
Aproximadamente el 25-30% de las calorías de cada gramo de proteína se gastan en el proceso de digestión. Compare eso con 6-8% de calorías de carbohidratos y vea la diferencia. Matemáticas simples: ahorras 41 calorías cada vez que comes 50 gramos de proteína en lugar de 50 gramos de carbohidratos.
2. Etiquetas de estudio
Evite los alimentos con «jarabe de maíz con alto contenido de fructosa» en la lista de ingredientes. En el país, desde 1971, el consumo de este sustituto del azúcar, que se utiliza para endulzar gaseosas, confitería e incluso salsas, se ha incrementado en un 350%. Paralelamente, también ha aumentado el número de personas obesas.
3. Entrena estando de pie
Haga los ejercicios de pie, no sentado, y quemará un 30% más de calorías. ¿Qué pasa con el press de banca? Haz flexiones en las barras asimétricas.
4. Ejercicios alternativos
Durante el entrenamiento de fuerza, haz superconjuntos que alternen ejercicios de la parte superior e inferior del cuerpo. Las piernas descansarán mientras trabajan los músculos del tronco y los brazos. Esto le permitirá maximizar sus músculos con intervalos muy pequeños entre series, y obtendrá un entrenamiento más rápido y eficiente.
5. Entrena a ciegas
Con una bicicleta elíptica, intente soltar las manijas y cierre los ojos. (¡Ten cuidado!) Sin control visual, los músculos del torso tendrán que contraerse más para mantener el equilibrio y quemarás más calorías.
Hacer ejercicio con los ojos cerrados quemará más calorías.
6. Haga las tareas del hogar con más frecuencia
Cualquier tipo de actividad física, incluso una que intente evitar, como cortar el césped, le brinda la oportunidad de quemar grasa y mejorar su cuerpo. Simplemente no use una cortadora de césped autopropulsada.
7. Disfruta de los pepinos en escabeche
Solo hay una caloría en una porción.
8. Paso más ancho
Al pisar el paso a paso, omita cada quinto paso y luego dé un paso amplio para volver a su ritmo normal. Un paso amplio activará las fibras musculares adicionales y aumentará el gasto de calorías.
9. Motívate
Ve una película una vez a la semana que te inspire a hacer deporte. Ejemplos: Rocky (para el gimnasio), American Lightning (para ciclistas), Indiana Team (para deportes de equipo), Chariots of Fire y No Limit (ambas películas son para corredores).
10. Romper récords
Oblígate a correr más rápido, incluso si solo corres un par de cientos de metros, con cada entrenamiento. Esto te ayudará a quemar más y más calorías de un entrenamiento a otro.
Oblígate a correr más rápido con cada entrenamiento
11. Romper los platos
Y compre una talla más pequeña. Como resultado, incluso si llena su plato hasta el borde, seguirá comiendo menos que un plato de tamaño estándar.
12. Reduzca los carbohidratos
Sí, lo ha escuchado un millón de veces. ¿Por qué? Funciona. Un estudio reciente publicado en el Journal of Dietetics encontró que los hombres que redujeron su ingesta de carbohidratos al 8% de su dieta diaria perdieron 3 kg de grasa y ganaron 1 kg de músculo en solo seis semanas.
13. Primero la barra, luego la carrera
Al hacer cardio después del entrenamiento de fuerza, cuando ya estás bastante cansado, la misma velocidad o intensidad dará más frutos que antes del entrenamiento de fuerza.
14. Cambiar de dirección
Pruebe esta técnica de entrenamiento a intervalos en una bicicleta elíptica. Corre a la velocidad máxima durante 30 segundos, luego invierte rápidamente la dirección y pedalea en la dirección opuesta durante otros 30 segundos a tu límite. Descansa 60 segundos y repite. El esfuerzo necesario para detenerse y luego acelerar a la velocidad máxima aumentará la quema de calorías. Duplique este esfuerzo y obtendrá un poderoso impulso para quemar grasa.
15. Apóyate en fibra
Piense en la fibra como «carbohidratos buenos». Se hinchará en su estómago y ocupará mucho espacio, por lo que podrá comer menos y sentirse lleno. Mejor fuente de fibra: Legumbres contienen aproximadamente 8 g por ½ taza. Los experimentos han demostrado que los atletas que agregaron 12 gramos de fibra por día a su dieta redujeron el tamaño de su cintura en una cuarta parte sin ninguna otra modificación dietética.
La mejor fuente de fibra son las legumbres
16. Sazone las ensaladas con vinagre
Los estudios demuestran que los alimentos ácidos como el vinagre y el jugo de limón actúan como un encendedor en las estufas que queman grasa, aumentando la oxidación de los carbohidratos en un 20-40%. Los científicos creen que los ácidos reducen la secreción máxima de insulina y ralentizan la evacuación de los alimentos del estómago. Los alimentos fermentados como los pepinos encurtidos y el yogur también son buenas fuentes de ácido.
17. No se salte las comidas
Los descansos prolongados entre comidas ponen al cuerpo en un estado de catabolismo. Esto significa que, en busca de energía, comienza a destruir el tejido muscular y se acumula en grasa.
18. Prueba el paso a paso VersaClimber
Cuanto más empinada sea la subida durante el ejercicio cardiovascular, más calorías quemarás.
19. No seas un adicto a la televisión
Si eres un fanático de la televisión, cuenta las horas que pasas viendo televisión y tacha las películas antiguas, incluso si muestran un episodio de Friends que no has visto antes. Pase este tiempo de pie, al aire libre o en el gimnasio.
20. Levantar pesas
Incluso si eres vago, las cosas no son tan malas como parecen. Suficiente 10 minutos de levantamiento de pesas tres veces por semana. 30 minutos de entrenamiento de fuerza por semana reducen el tamaño de la cintura mejor que cualquier otro tipo de ejercicio.
Cualquier forma: puré de papas, papas al horno, papas fritas, papas fritas o papas fritas. Las papas aumentan los niveles de insulina en sangre y obliga a su cuerpo a dejar de quemar y comenzar a almacenar tejido graso. Puedes comer batatas; contiene más nutrientes y fibra.
21. La comida más rica es después del entrenamiento de fuerza.
Durante la digestión de los alimentos, gastamos energía. Los científicos han concluido que después del entrenamiento de fuerza, se consumen un 73% más de calorías para digerir los alimentos que en situaciones normales, sin entrenar antes de las comidas.
Comida más abundante: después del entrenamiento de fuerza